Buscar este blog
jueves, 30 de enero de 2014
La primera pareja lésbica en Disney
La primera pareja homosexual de Disney genera polémicas
miércoles, 22 de enero de 2014
Las 13 ventajas de ser lesbiana
Las 13 ventajas de ser lesbiana
1. Tienes la oportunidad de montártelo con chicas.
Salir con chicas es impresionante por un centenar de razones. Una de ellas es el aumento del potencial del sabor de brillo de labios. ¿Quién no ama las fresas con una buena sesión de besos?
2. Puedes hacer 'ejercicio' en vestuarios, baños públicos y casi en cualquier lugar que quieras...
Las chicas van al baño juntas todo el tiempo, y ahora probablemente se lo esten montando en contra de una pared y nadie se lo imagina. Sugerencia: Los vestuarios de los Old Navy son muy amplios.
3. ¿Mencionamos que puedes montártelo con chicas?
Salir con chicas también significa que vas a encontrarte con muchas menos caras 'estropajos'. Ahora puedes darte el lote durante horas y horas y no dañar esa cara bonita. Solo ganas.
4. Ni hablar de embarazos no deseados.
¡¿¿Control de la natalidad??! NO PARA TI, AMIGA. Ningún bebé inesperado en tu futuro, no importa lo mucho que lo estés haciendo.
5. Puedes tener tu crédito personal por el éxito de Ellen.
¿Ellen? Es muy afortunada de tenernos a nosotras. Si no fuera por todas nosotras, ella no sería nada. Nosotras (léase: las lesbianas) la encontramos en las calles, la preparamos, le dimos su confianza, la pusimos en la escuela de la comedia, y empacamos su almuerzo todos los días durante años. Lo hemos hecho todo muy bien, todas nosotras.
6. DUPLICAR TU SUMINISTRO de tampones.
Seamos realistas. Nada es peor que comenzar tu período en medio de la noche y tener que soportar el papel higiénico en tu ropa interior. Ahora, tus socias no son sólo los objetos de tu amor y afecto, también son proveedoras confiables de productos femeninos necesarios. ¡¡Tampones para la eternidad!! (Nota: Si no hay tampones, tienes a alguien a quien gritar.)
7. DUPLICAR TU ARMARIO.
Claro, esto no es necesariamente una garantía, pero hay una maldita gran probabilidad de que tengas el doble de camisas de franela. ¡Por no contar los puntos de bonificación por usar la misma talla de zapatos!
8. ¡Nada de vello facial en el lavabo del baño!
Nada hay más repugnante que esos diminutos pelos gruesos obstruyendo el fregadero, y que de alguna manera logran accidentalmente terminar en tu cepillo de dientes y...
9. Nunca tendrás que saber lo que es una próstata.
¿Qué es la próstata?! Advertencia: Aumenta el autoexamen de mamas. Bonus: ¡Tienes a alguien para que haga tus exámenes de palpación de mamas!
10. Tienes la oportunidad de burlarte de The L Word.
Algunas de nosotras podemos amar la trayectoria dramática de The L Word, de la vida de esas lesbianas de la soleada y rica California, y otras de nosotras nos hubiera gustado mirar hacia otro lado. Pero, ¿adivinen qué? No importa. Todas nos hemos visto sumidas en la obligación de ver la serie para ser buenas lesbianas, y para comentar temas como la ridícula carrera de escritura de Jenny Schecter, el tiempo que Shane abandonó el sexo y el mundo casi se termina, el trauma Dana, y OHMYGOD CARMEN ESTÁ TAN HOT.
12. No hay mamadas. Ninguna.
13. Nunca tendrás que leer un artículo sobre 'Cómo conseguir que te dé placer' nunca más.
¡Todas en la sala entendemos cómo funcionan las vaginas! ¡Las hemos tenido durante años! ¡Sabemos lo que es el punto G! ¡Conocemos todos los botones!
7 cosas que no sabías del sexo lésbico
Desbaratamos (con ayuda experta) algunos mitos sobre la vida sexual de las parejas lesbianas.
Desde afuera, es difícil imaginarse exactamente cómo una pareja de chicas gays se da placer y se divierte en la cama. Es decir, uno se puede imaginar lo básico, pero el gusto está en los detalles, y de eso sabemos poco.
Un reciente artículo del Huffington Post trató de echar luz en este asunto aclarando las dudas. Jincey Lumpkin, autora del artículo y abiertamente homosexual, contestó varias de las preguntas más frecuentes que escucha acerca del sexo entre lesbianas. Lo que dice podría sorprenderte.
1. ¿Qué hacen exactamente en la cama?
Las formas de darse placer, asegura Lumpkin, son tan variadas como para una pareja heterosexual. Y otro detalle que los hombres no hemos considerado: entre chicas no existe el aguafiestas tiempo de espera entre erección y erección.
2. ¿Alguna de las dos es "el hombre"?
Nuestra forma heterosexual de ver las relaciones de pareja nos empuja a pensar que los roles están escritos en piedra. Resulta que no existe tal cosa. Durante el sexo como en la vida diaria, los papeles son intercambiables y dependen, dice Lumpkin, de la personalidad y los gustos de cada quien.
3. Siendo las dos mujeres, ¿saben mejor cómo dar placer a su pareja?
Ni hablar, dice la experta. No a todas las mujeres ni a todos los hombres les gustan las mismas cosas. Esto parecería ser bastante obvio, pero no lo es, y a cualquiera puede tomarle meses (¿años?) saber exactamente qué le gusta a su pareja, homosexual o no.
4. ¿Siempre usan un pene prostático?
Los hombres, en especial los más trogloditas, podrían bien calificarse como pene-dependientes. Sin embargo, para las lesbianas, el falo, asegura Lumpkin, es prescindible. No es la herramienta principal del placer lésbico, aunque es bienvenido cuando aparece en escena.
5. Si una lesbiana sale con una chica que parece un hombre, ¿por qué no salir con un hombre?
Buena pregunta. La respuesta es simple, de acuerdo con la experta: "Porque los hombres son hombres". Lo que a una lesbiana le gustan son las mujeres, parezcan lo que parezcan. Les gusta el cuerpo femenino, la sensibilidad femenina, y eso no se lo puede dar un hombre hecho y derecho.
6. Si una chica quiere darle un beso a otra, ¿eso la hace lesbiana?
Resulta que no. Lumpkin asegura que esas pueden ser meras fantasías movidas por la curiosidad y que las preferencias sexuales no son tan rígidas como uno pensaría.
7. ¿Hacer tijeras es algo que pasa de verdad o solo en el porno?
Nosotros no lo habríamos dudado, pero parece que existe la creencia popular de que esto es un mito. Pues no lo es. El hacer tijeras o scissoring existe y, según las que saben, es realmente placentero y frecuente. Mire usted…