La Iglesia Católica ha rechazado reunirse con las autoridades de Escocia por su apoyo al matrimonio igualitario

La Iglesia Católica ha decididocortar su relación con el gobierno escocés por el apoyo de las autoridades de la región europea hacia el reconocimiento del matrimonio entre personas del mismo sexo.

La Iglesia Católica ha demostrado dicha decisión cancelando recientemente la invitación que desde el gobierno escocés han enviado a la organización religiosa para que la misma acudiese a una reunión para tratar la futura ley de matrimonio igualitario.

El cardenal Keith O'Brien ha sido el responsable de rechazar la invitación enviada desde el gobierno escocés, empleando dicho rechazo como forma de protesta por el apoyo de las autoridades al matrimonio de parejas homosexuales.

El cardenal de la Iglesia Católica ha defendido en distintas ocasiones que la futura ley de matrimonio igualitario de Escocia supone un "derrocamiento grotesco de los derechos humanos universales".

El cardenal, tras presionar inicialmente para que el gobierno no aprobara una ley de matrimonio igualitario, terminó optando por presionar para conseguir un referéndum en torno a dichas uniones, con el objetivo de poner a la población en contra y evitar la aprobación del matrimonio igualitario, aunque finalmente no ha conseguido hacer retroceder al gobierno escocés.