 2013
22
MayUn Juez de Texas obliga a dos lesbianas a que dejen de vivir juntasPor Miguel ChouzaLa polémica decisión se ha tomado en virtud de una cláusula de moralidad en el contrato de divorcio de una de las componentes de la pareja, por la cual, no podrá convivir con otra pareja al mismo tiempo que los hijos de su anterior matrimonio. Aunque este tipo de cláusulas son muy comunes en el estado texano, la comunidad LGTB denuncia que si no se pueden casar, tampoco debería considerarse como pareja.
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Se ha dado en los tribunales deTexas un nuevo caso deinterpretación legal al límite para impedir o limitar los derechos sociales y civiles de la comunidad LGTB. En este caso, el perjuicio causado es enorme, ya que una pareja de lesbianas que convivían en el mismo hogar desde hace casi tres años, va a tener que dejar de hacerlo por imperativo judicial.
El motivo esgrimido por el Juez, es una reminiscencia de la mentalidad conservadora que aún impera en el estado norteamericano de Texas.Existen unas cláusulas muy comunes en los contratos de divorcio, que impiden que un padre divorciado pueda convivir con una nueva pareja mientras los niños están en la casa. La única forma de romper ese veto, es consolidando esa pareja en un matrimonio, algo que según las propias normas texanas, no pueden hacer los homosexuales.
El pasado mes, el Juez del Distrito de Collin County, John Roach Jr. obligó a cumplir los términos que se detallan en la sentencia de divorcio entre Carolyn y Joshua Compton. De este modo, a Page Price, nueva pareja de Carolyn, se le concedió un plazo de 30 días para mudarse a otro hogar distinto al que compartía con dos hijas de los Compton, de 10 y 13 años.
A pesar de lo paradójico de la situación, el abogado del exmarido defiende la postura de su cliente, afirmando que "solo exigió una cláusula a la que tenía derecho", y que el hecho de que las parejas lesbianas no se puedan casar, "es un problema legal, no de mi cliente". Por su parte, el Juez Roach no entró a valorar la actual legislación, refiriéndose solo a que esa cláusula de divorcio es de "carácter general, y siempre busca el beneficio de los niños".
La pareja homosexual, Carolyn Compton y Page Price, emitió un comunicado en el que aseguran que tienen la convicción de que la cláusula que les obliga a separarse "es inconstitucional", pero que acataban la orden judicial "a pesar de que va a ser perjudicial para su familia y tiene el potencial de llegar a ser perjudicial para los niños".
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