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Punto G

ESTIMULACIÓN DEL PUNTO  G 
Esta zona está situada en el interior de la vagina y su tacto es parecido al de un botón de relieve ligero. Se ubica exactamente detrás del hueso púbico y es muy fácil de localizar después del orgasmo ya que se convierte en una zona muy sensible
Este tipo de caricia requiere de mucho tacto ya que la pareja puede acelerar o ralentizar, aumentar o reducir la presión y con ello hacer variar el grado de excitación de su pareja antes de empezar, Se recomienda que para efectuar este tipo de caricias las manos estén completamente limpias, las uñas bien cortadas y limpias y no estaría de más utilizar un poco de crema o aceite lubricador a fin de hacerlas más suaves si cabe.; la mujer debe vaciar la vejiga. El punto está cerca de la vejiga, y su estimulación podría hacer sentir al principio necesidad de orinar. Puede tumbarse de espaldas, con las piernas elevadas. También puede colocar una almohada debajo de sus nalgas para lograr mayor apoyo y comodidad. La vagina debe estar bien lubricada
La primera vez que experimenten con esto, la pareja debería comenzar utilizando sólo un dedo. Mete el dedo lentamente, y luego dóblalo para que la yema toque el techo de la vagina. Para estimular el punto  G  apoye el dedo suavemente y de una forma acompasada sobre el punto tal y como se señala en el dibujo, modificando el ritmo según el resultado obtenido.
Así doblado, llévalo lentamente por el techo hacia el principio, como si estuvieras volviendo al clítoris
Lo encontrarás a medio camino de la parte trasera del hueso púbico y el clítoris, en la zona de la pared delantera hacia la abertura. El corazón del Punto G no está realmente sobre la pared pero se puede sentir a través de ella. Su textura es distinta a la del tejido sedoso que lo rodea; es más fuerte y con una superficie desigual, como la aréola del pezón cuando se excita, o como el paladar El tamaño varía: puede ser como un guisante o tener el tamaño de una moneda de cincuenta pesetas, y se hincha cuando se estimula, elevándose ligeramente en el medio. El dedo anular o corazón del amante ofrece el acceso más fácil o más cómodo al punto, con los otros dedos apoyados ligeramente contra los labios menores y la parte inferior de la palma en posición para ejercer una ligera presión contra el clítoris, estimulándolo un poco

Las primeras veces que se toca el punto pueden despertar cierto miedo en algunas mujeres; algunas podrían incluso experimentar dolor. Muchas también sienten como si tuvieran que orinar, aunque acaben de vaciar la vejiga. Esta sensación sólo dura de unos diez a cuarenta segundos, más o menos, para luego cambiar normalmente a un intenso placer sexual. Pero esto quizá no ocurra en seguida; pueden pasar semanas o incluso meses antes de que se experimente este gran placer

Tal vez la mujer sentirá una sensación agradable las primeras veces que se toca el punto G, sensación que luego desaparecerá de repente; el punto puede llegar a ser demasiado sensible, y por tanto cualquier presión es excesiva. Se deberá aligerar el tacto o salir, si es necesario, hasta que ella pueda tolerar más. Cuantas más veces se dedique la pareja a este contacto tan íntimo, la tolerancia de la mujer se ampliará, al igual que sus posibilidades de placer. El punto G normalmente puede aguantar una estimulación más intensa, durante períodos más largos, que el clítoris. Sin embargo, la pareja debe ser extremadamente suave al principio.